Cuando los zorros se visten de señores y las pelotas vuelan en invierno

En la gélida tundra de Yukón, Canadá, existe un deporte que combina la elegancia del cricket con la brutalidad del hockey: el Yukigassen. Esta palabra japonesa, que significa «batalla de nieve», da nombre a una competición donde equipos se enfrentan lanzándose bolas de nieve como si no hubiera un mañana. ❄️🏐

De la tradición japonesa al caos canadiense

El Yukigassen nació en Japón en la década de los 80, pero su atractivo glaciar pronto llegó a tierras más frías. Cada año, equipos de todo el mundo se arman con cascos, escudos y, por supuesto, bolas de nieve. El objetivo es simple: capturar la bandera del equipo contrario mientras evitas ser golpeado por una nube de hielo. La estrategia, aunque no lo parezca, es vital, y la coordinación entre los lanzadores es la clave del éxito.

«Lanzar bolas de nieve es un arte… y un deporte olímpico en potencia, si me preguntas», podría ser el lema del competidor más entusiasta.

Frío, diversión y una pizca de orgullo nacional

Este deporte no es solo un juego de niños. Las competiciones internacionales son intensas, con equipos entrenando durante todo el año para perfeccionar su técnica de lanzamiento y defensa. Las reglas son estrictas: cada equipo comienza con 90 bolas de nieve y, una vez agotadas, se debe recurrir a las reservas creativas (y a veces cómicas) de sus lanzadores.

El equipo vencedor no solo se lleva la gloria y el respeto de sus rivales, sino también trofeos que son, literalmente, de hielo. Porque, ¿qué mejor forma de celebrar la victoria que con un premio que se derrite antes de llegar a casa?

🎁 Dato para soltar en cualquier conversación:

En una final épica de Yukigassen, un equipo logró ganar usando una bola de nieve que se mantuvo en el aire durante un tiempo récord de 3 segundos… todo gracias al viento a favor. ¿QUÉ?