El arte de la carrera con queso rodante: cuando correr cuesta abajo es más peligroso de lo que parece

En un idílico pueblo de Gloucestershire, Inglaterra, existe una tradición que haría que cualquier amante de los lácteos levantara una ceja: el Cooper’s Hill Cheese-Rolling. En esta competición, los participantes desafían las leyes de la gravedad y el sentido común persiguiendo un queso que rueda colina abajo. Sí, lo has oído bien, ¡persiguiendo un queso! 🧀🏃‍♂️💨

El queso rueda más rápido que tú

La tradición data de hace siglos, cuando los lugareños, sin nada mejor que hacer, decidieron que sería divertido lanzarse detrás de una rueda de queso Double Gloucester de 4 kilos. La colina en cuestión, con una pendiente que haría temblar al más valiente, asegura que el queso alcanza velocidades de hasta 110 km/h, dejando a los competidores tambaleándose y rodando tras él en lo que se asemeja más a una escena de slapstick que a un deporte serio.

«Persiguiendo sueños… o quesos, lo que venga primero», podría haber sido la filosofía de vida de estos valientes corredores.

Todo por un trozo de gloria (y queso)

A pesar de los riesgos evidentes, como huesos rotos y una dignidad perdida en el camino, la carrera atrae a miles de visitantes cada año. Ganar no es solo un logro en sí mismo, sino que el vencedor se lleva a casa la rueda de queso, que, después de haber visto la vida pasar a toda velocidad colina abajo, se convierte en un trofeo digno de presumir en cualquier mesa.

El evento se ha vuelto tan famoso que ha sido replicado en otros países, aunque los puristas aseguran que nada se compara a la experiencia de rodar por la auténtica Cooper’s Hill.

🎁 Dato para soltar en cualquier conversación:

El récord del Cooper’s Hill Cheese-Rolling no es por velocidad, sino por la cantidad de espectadores que se han caído tratando de tomar la foto perfecta… ¡sin queso de por medio! ¿QUÉ?