🏁 El maratón más ridículo (y legendario) de la historia
¿Qué obtienes si mezclas calor extremo, coches, veneno y Juegos Olímpicos?
Una carrera para el recuerdo.
🥇 Fred Lorz: atleta, favorito y… ¿conductor ocasional?
En 1904, durante los Juegos Olímpicos de St. Louis, se celebró una maratón que parecía salida de una comedia absurda.
Fred Lorz, uno de los favoritos, empezó con fuerza… hasta que se desmayó por el calor. Y ahí es cuando se activa el “plan B” más descarado de la historia olímpica:
👉 Su equipo lo subió a un coche.
Fred viajó 18 kilómetros bien fresquito, bajó poco antes de la meta, se recolocó la cara de sufrimiento… y cruzó la línea como si nada hubiera pasado.
La gente enloqueció. Aplausos. Fotos. Éxtasis patriótico.
Hasta que alguien notó que Fred no sudaba.
Ups.
😬 El escándalo no tardó
Cuando se descubrió la verdad, Fred fue descalificado.
No todo fue en vano: años más tarde volvió a competir y ganó limpiamente. El tipo tenía talento. Solo necesitaba un GPS moral actualizado.
💀 ¿Y el verdadero ganador?
El auténtico ganador, Thomas Hicks, también protagonizó un momento WTF olímpico:
- Durante la carrera, su equipo le dio estricnina (sí, veneno) como estimulante.
- Combinado con brandy. Porque nada dice “nutrición deportiva” como licor y tóxicos.
Hicks cruzó la meta en trance, casi desmayado, con los ojos como platos… pero ganó.
Y sobrevivió. Lo cual fue un milagro aparte.
🧠 Dato final para quedar bien en una cena (o en el gimnasio):
La maratón de 1904 fue tan caótica que casi no se vuelve a celebrar en los Juegos. Pero gracias a esta carrera, hoy podemos reírnos con memes y no morir corriendo bajo el sol.