Cuando ser humano bala se convierte en un vuelo sin cañón y el columpio en trampolín al absurdo, la caída es solo un detalle. Porque gritar mejora el aterrizaje, claro. 🎪💥🌀
Cuando ser humano bala se convierte en un vuelo sin cañón y el columpio en trampolín al absurdo, la caída es solo un detalle. Porque gritar mejora el aterrizaje, claro. 🎪💥🌀

Humanos bala sin cañón: volar es el nuevo grito 🎪💥

El extraño placer de jugar a ser humano bala… sin cañón

En un mundo obsesionado con los deportes extremos, los humanos siempre han encontrado formas creativas de desafiar la gravedad y el sentido común. Pero en las ferias de provincia de Europa, existe una actividad que mezcla lo absurdo con lo adictivo: las competiciones de humanos bala. Y no, no estamos hablando de un circo ambulante con cañones, sino de lanzarse al vacío con un columpio gigante. 🎪💥


Cuando el columpio deja de ser cosa de niños

En esta loca modalidad, los participantes se cuelgan de un columpio en forma de trapecio, se balancean hasta alcanzar una velocidad que haría palidecer a cualquier montaña rusa, y luego se lanzan al aire cual pájaro desorientado, con la esperanza de aterrizar en una plataforma gigante y no en la vergüenza pública. La clave del éxito está en la técnica y en gritar muy fuerte, porque el eco, al parecer, mejora el aterrizaje.

«Volar es fácil, aterrizar es opcional», es el mantra que corre entre estos valientes saltadores.


El arte de volar sin alas

Lo que comenzó como una forma inusual de entretenimiento en ferias, ha evolucionado hasta convertirse en un deporte con su propio circuito de competiciones. Los expertos en «vuelo humano» son juzgados por la gracia de su lanzamiento, la distancia alcanzada y la capacidad de aterrizar sin parecer un espagueti retorcido.

El ganador de estas insólitas competiciones se lleva a casa el trofeo de «El Hombre Bala del Año», un galardón que consiste en una réplica de un cañón hecha con chatarra, perfecta para presumir en el salón de casa (o tal vez no).


🎁 Dato para soltar en cualquier conversación:

En la última competencia de humanos bala, un participante logró aterrizar sobre sus pies después de hacer tres giros en el aire… solo para darse cuenta de que había olvidado saludar al público. ¿QUÉ?