En 1967, los suecos decidieron que manejar por la izquierda era demasiado mainstream. Bienvenidos a la danza del caos automovilístico.
Imaginen una mañana cualquiera en Estocolmo, con la bruma sueca cubriendo las calles y los conductores ajustando el dial de la radio. Pero esta no era una mañana cualquiera. Era el 3 de septiembre de 1967, el día que Suecia decidió cambiar el sentido de circulación de la izquierda a la derecha. Sí, un país entero moviéndose en cámara lenta hacia un cambio digno de una coreografía de ballet, pero con autos y un toque de desesperación. 😳
El gran día del «Dagen H»
Conocido como «Dagen H», el día H consistió en una operación monumental que hizo que las autoridades repartieran folletos, pegaran carteles y hasta emitieran un programa de televisión especial para preparar a los ciudadanos. Todo esto con el propósito de evitar que la población terminara en un choque masivo y apocalíptico de metal y confusión. La escena era una obra de arte de la logística: camiones, automóviles y hasta bicicletas, todo detenido a las 4:50 a.m., esperando la señal para empezar la danza del cambio. Y, oh sorpresa, a las 5:00 a.m., como por arte de magia, Suecia pasó de una coreografía desincronizada a un vals de cuatro tiempos, girando sincrónicamente hacia la derecha.
“¡Izquierda, derecha, izquierda, derecha! ¡Oh, ya no sé ni dónde estoy!” – testimonio de un desconcertado automovilista sueco.
Las secuelas de un cambio radical
El cambio no solo fue un asunto vehicular. A los transeúntes les llevó tiempo adaptarse a mirar en la dirección correcta antes de cruzar, lo cual desencadenó una serie de paseos involuntarios y casi suicidas en los primeros días. Sin embargo, el caos fue una breve tormenta en un vaso de agua, y las estadísticas mostraron un descenso en los accidentes de tráfico. Los ingenieros de tráfico, posiblemente sorprendidos ante su propio éxito, tal vez se preguntaron si debían patentar la idea y venderla a otros países solo para el espectáculo. 💸
🎁 Dato para soltar en cualquier conversación:
El cambio de sentido en Suecia fue tan exitoso que durante los primeros días redujo el número de accidentes, demostrando que un poco de caos planificado puede ser la solución más ordenada.
El sorprendente cambio de sentido en Suecia, lejos de ser un simple desorden vehicular, demostró cómo un caos meticulosamente planificado puede traer un orden inesperado y beneficioso. Para aquellos fascinados por estos giros históricos, hay mucho más que descubrir en nuestra sección dedicada a los enigmas históricos que siguen marcando nuestra cultura. Además, la categoría de historia y cultura está repleta de relatos que desafían lo convencional y nos invitan a reflexionar sobre nuestra evolución social. Si este relato te ha dejado con ganas de más, no dudes en explorar nuestro mundo de curiosidades 🌍, donde cada historia es una puerta abierta a lo inesperado.
