¿Sabías que puedes dormir en una casa de perro gigante en Idaho?

¿Te has preguntado alguna vez cómo sería vivir en una casa de perro gigante? Bueno, alguien lo hizo… y lo convirtió en un negocio real.

Imagina un tranquilo vecindario donde todo parece normal hasta que ves una casa con forma de perro gigante. ¿Una escultura? No, una verdadera vivienda. Esta peculiaridad arquitectónica fue el resultado de una idea que parecería más propia de un libro de cuentos infantiles que de la realidad. Pero sí, amigos, esto EXISTE. Esta casa es tan real como el que la construyó y la alquila a turistas curiosos que quieren saber cómo se siente vivir en el estómago de Snoopy.


Cómo empezó esta idea absurda

Todo comenzó con el amor incondicional de una pareja por sus perros y su deseo de combinar ese afecto con un negocio rentable. Así, en el año 2003, Dennis Sullivan y Frances Conklin decidieron construir un bed & breakfast con forma de beagle gigante en Cottonwood, Idaho. Nombrado «Dog Bark Park Inn», el lugar se convirtió en una casa-hotel de dos pisos, con un interior decorado con todo tipo de memorabilia canina imaginable. Si alguna vez pensaste en dormir dentro del arte de un museo de perros, este es tu sitio.

“Si no puedes conseguir que te tomen en serio, asegúrate de que al menos se rían al verte”, bromeó Dennis mientras ponía el último ladrillo en la nariz del beagle.


El resultado: entre la genialidad y la vergüenza

El «Dog Bark Park Inn» no tardó en convertirse en una sensación viral. La gente llegaba de todas partes solo para pasar la noche en el perro gigante y tomar fotos dignas de convertirse en memes. No solo era un imán para turistas, sino también un recordatorio de que el verdadero amor por los perros no tiene límites. Pero, como todo en la vida, no faltaron los vecinos que no sabían si reír o llorar ante semejante arquitectura 🐶. A pesar de las miradas críticas y las carcajadas, el hotel ha funcionado de maravilla, proporcionando noches de sueño inesperadas y experiencias que los huéspedes nunca olvidan. 🤷‍♂️📷


🎁 Dato para soltar en cualquier conversación:

En Idaho, puedes pasar una noche en un perro gigante y despertar al aroma de galletas en forma de hueso para desayunar.


El Dog Bark Park Inn es una de esas ideas sorprendentes que desafían las expectativas y nos recuerdan que, en el mundo del arte y la creatividad culinaria, siempre hay espacio para lo inesperado. Esta curiosa vivienda no solo ofrece una estancia única, sino que también celebra el amor por los caninos de formas inimaginables. Si alguna vez te encuentras explorando la historia y la cultura detrás de las construcciones más inusuales, este destino merece estar en tu lista. Por supuesto, estas asombrosas curiosidades 🐾 nos recuerdan que la imaginación no tiene límites.