¿Y si te dijera que el chillido más aterrador de «Psicosis» fue gracias a un melón? Sí, un jugoso y ordinario melón. 🍈🔪
1960. Alfred Hitchcock, maestro del suspense, está a punto de crear una obra maestra que cambiará para siempre el cine de terror: «Psicosis». La escena de la ducha necesitaba un sonido tan impactante que haría a los espectadores saltar de sus asientos. Pero aquí viene el giro: en vez de recurrir a efectos especiales complejos, la clave del terror se encontró en la sección de frutas de un mercado. 🛀🎶
🎬 Primer bloque: la escena real
Durante la preproducción, el encargado de efectos de sonido, buscando un efecto visceral y escalofriante para el famoso apuñalamiento, decidió que lo natural sería lo más efectivo. Probó apuñalar diferentes frutas y verduras hasta encontrar el sonido perfecto en un melón casaba. La primera vez que Hitchcock escuchó el sonido en combinación con las imágenes, supo que había encontrado la mezcla perfecta entre horror visual y auditivo.
«¿Quién diría que el grito más escalofriante de la historia vendría de una ensalada de frutas?» – Comentario anónimo en un foro de fanáticos del cine de terror.
🎥 Segundo bloque: consecuencias y leyenda
El uso de un melón para crear el sonido del cuchillo impactando en la carne se volvió una leyenda urbana entre los estudiantes de cine y amantes del terror. La escena de la ducha, ya icónica por sí sola, recibió un aura mística gracias a este pequeño truco de sonido. El impacto fue tan grande que directores posteriores intentaron replicar la técnica en sus propias películas de terror, buscando frutas de todo tipo para recrear el horror.
El melón de «Psicosis» se convirtió en un punto de referencia, más discutido en escuelas de cine que algunos diálogos de la propia película. En términos de terror, el melón se elevó a las alturas de Hitchcock, convirtiéndose en un inesperado héroe de la escena. 🏆🥒
🎁 Dato para soltar en cualquier conversación:
En «Psicosis», el icónico sonido de apuñalamiento se logró apuñalando un melón. ¡¿QUÉ?!