
La vez que un maratón fue ganado por un tramposo… en coche
Una maratón. Un coche. Un poco de veneno. Y un final de película. Así fue la carrera más delirante de la historia olímpica.
Una maratón. Un coche. Un poco de veneno. Y un final de película. Así fue la carrera más delirante de la historia olímpica.
Un juego de detectives, una historia real y una prohibición absurda: así se cruzaron la ficción y el crimen.