☂️ Un paraguas, un espía y un asesinato perfecto
En 1978, el escritor búlgaro disidente Georgi Markov fue asesinado en Londres con una de las armas más inverosímiles jamás utilizadas: un paraguas modificado para disparar una cápsula envenenada.
Sí. Un paraguas asesino. De esos que no ves venir… porque no hace sol.
🕵️♂️ Cómo funcionaba la locura
Este no era un paraguas común. Contenía un mecanismo oculto en el mango, que disparaba una pequeña cápsula del tamaño de un grano de arroz, cargada con ricina, un veneno extremadamente potente.
Markov sintió un simple pinchazo en la pierna mientras esperaba el autobús. Cuatro días después, estaba muerto.
🎯 ¿Quién fue?
Todo apuntó al servicio secreto búlgaro (con ayuda del KGB). Pero el crimen nunca se resolvió oficialmente. Ni se detuvo al asesino. Solo se recuperó el paraguas, que ahora es una pieza de museo macabro.
💡 ¿Y por qué usar un paraguas?
Porque en Londres, un paraguas no llama la atención.
Y en la Guerra Fría, lo más letal era lo que parecía inofensivo.
En un mundo lleno de armas ocultas, pocas han sido tan elegantes, absurdas y letales como el paraguas asesino.